Como muchos piensan, hablar de INCLUSIÓN está de moda. No hay profesionales educativos, sociales o familias con hijos en edad escolar que no haya oído hablar de ello. Pero la INCLUSIÓN, no es una moda, es un DERECHO.
La educación inclusiva goza en la actualidad de un gran reconocimiento por organismos internacionales y los gobiernos de muchos países.
En diciembre de 2017, el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, dieron su respaldo a la adopción del pilar europeo de derechos sociales. El acuerdo subraya la importancia de la dimensión social, educativa y cultural de las políticas de la UE para construir un futuro europeo común.
El primer principio del pilar europeo de derechos sociales establece lo siguiente:
«Toda persona tiene derecho a una educación, formación y aprendizaje permanente inclusivos y de calidad, a fin de mantener y adquirir capacidades que les permitan participar plenamente en la sociedad y gestionar con éxito las transiciones en el mercado laboral».
La educación inclusiva reclama grandes cambios en materia de resultados escolares más justos y democráticos, un currículo, enseñanza, centros y docentes incluyentes, así como políticas y formas de gobierno escolar que garanticen como se debe una participación efectiva de todos en el derecho a la educación.
Desde el Colegio Internacional Campolara, se ha desarrollado durante la semana del 10 al 15 de febrero la semana de la sensibilización. Una propuesta de carácter social destinada a los alumnos del proyecto CRECE, nivel CREA (2º, 3º Y 4º EPO). Tenía como objetivo principal enriquecer las investigaciones que dichos alumnos están desarrollando de cara a la preparación del torneo FLLjr que tendrá lugar el sábado 14 de marzo en la universidad de Burgos.